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Los galardonados con los Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento Deaton y De Quadros defienden los logros obtenidos en la reducción de la pobreza mundial

“Aunque nos quede mucho por hacer, la situación ha mejorado”. La cita la comparten tanto Ciro de Quadros como Angus Deaton, galardonados respectivamente con los premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en las categorías de Cooperación al Desarrollo y Economía, Finanzas y Gestión de Empresas. De Quadros, epidemiólogo brasileño con un papel clave en la erradicación mundial de la viruela, se refiere a la mejora de la salud pública global en tanto que “bien indispensable para el crecimiento económico”.

19 junio, 2012

Ambos expertos están ya en Madrid para asistir a la ceremonia de entrega de los premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, el día 21. Esta mañana han expuesto en rueda de prensa las contribuciones por las que han sido premiados y los puntos en común que tienen sus trayectorias en la búsqueda de soluciones al reto del desarrollo desde dos perspectivas complementarias: la economía y la salud pública.

A Deaton, catedrático de la Universidad de Princeton (EE.UU.), le preocupa que en países como India o China el crecimiento aumente la distancia entre ricos y pobres, aunque recuerda que, incluso si eso ocurre, el actual crecimiento también “está mejorando mucho la vida de los más pobres”. “Es muy importante que no digamos, desde fuera, que el crecimiento de estos países es terrible porque sólo aumenta las desigualdades; eso no es cierto”, dice Deaton.

Deaton considera “uno de los grandes logros posteriores a la Segunda Guerra Mundial” que en China e india haya 2.500 millones de personas que han accedido a los estándares de vida medios estadounidenses. Y resalta que esto ha sido posible gracias a una enorme reducción en la mortalidad infantil.

De Quadros, actualmente directivo del Sabin Vaccine Institute, en Washington, combate las desigualdades en el acceso a las vacunas. “El mayor desafío actual en salud pública es que los productos de la ciencia y la tecnología lleguen a todos”.

De Quadros resaltó que los países desarrollados siguen “muy interesados en apoyar los programas mundiales de vacunación a pesar de la crisis económica global”. El galardonado mencionó que en la reciente reunión de la GAVI (Global Alliance for Vaccine and Immunization) –la asociación internacional para proveer de vacunas al mundo en desarrollo- se planteó un presupuesto de 3.000 millones de dólares para los próximos cinco años, y los países donantes aportaron 4.200 millones de dólares.

 A más salud pública, más crecimiento económico

“El desarrollo no solo es ser más rico; también implica acceder a una mejor atención sanitaria”, señala Deaton, cuyo trabajo demuestra que la renta per cápita no es en absoluto el único indicador de bienestar.

Por su parte, De Quadros ha subrayado que en una reciente cumbre internacional liderada por UNICEF se expuso el dato de que con una reducción del 10% en la tasa de mortalidad infantil se logra un aumento de al menos un 1% en los ingresos del país.

De Quadros pide “un diálogo permanente entre los diferentes actores para alcanzar soluciones que beneficien a todos”. Propone dos medidas concretas: “Aumentar la capacidad de producción de vacunas en las economías emergentes”, lo que llevaría a una reducción de precios; y que los productores de vacunas en el mundo industrializado “rediseñen sus estrategias comerciales para poner sus productos al alcance de todos”.

La ciencia como origen del progreso

También coinciden Deaton y De Quadros al reconocer en la investigación científica y tecnológica el origen del progreso tanto económico como sanitario. “El crecimiento es necesario, un país con una economía que crece se gestiona mejor”, dijo Deaton, “pero eso solo se consigue con la creación de conocimiento. Es la capacidad humana para generar conocimiento lo que nos permite hacer más con menos recursos, cuando estos amenazan con agotarse, y afrontar problemas generados por el propio crecimiento, como el cambio climático. Esa es una de las buenas razones por las que la Fundación BBVA ha creado estos premios. El conocimiento es lo que ha cambiado todo”.

En salud pública, el avance del conocimiento ha sido indispensable en la eliminación de enfermedades como el sarampión y la rubéola de continentes enteros, como las Américas, y en el hecho de que se esté “a punto” de erradicar del todo la poliomielitis, dice De Quadros.

Investigación en enfermedades olvidadas

A medio y largo plazo, afirma De Quadros, la solidaridad y las estrategias comerciales no bastarán para garantizar la universalización de estos avances. En su opinión es necesario “un cambio de paradigma” para que los propios Gobiernos de los países pobres promuevan y se responsabilicen de sus programas de salud pública.