Pedro Halffter Caro y Tomás Marco glosan su figura

Fallece Cristóbal Halffter, uno de los más importantes compositores contemporáneos y primer Premio Fronteras del Conocimiento en la categoría de Música

Cristóbal Halffter ha fallecido a los 91 años de edad. Durante una trayectoria de más de seis décadas, se convirtió en uno de los compositores españoles de mayor impacto internacional. Su obra combinó la tradición histórica, artística y literaria española con la innovación formal de frontera y abarcó desde la ópera y la gran orquesta hasta la música de cámara. Todo ello le convirtió en el primer ganador del Premio Fronteras del Conocimiento en la categoría de Música. Nunca dejó de componer y hace poco más de un mes, recibió la ovación del público en el Auditorio Nacional, que acogió el último estreno mundial de una obra suyaCuatro piezas para orquesta de cuerda. Su hijo Pedro Halffter Caro destaca de él “su exigencia estética e histórica y el compromiso ético”, y el compositor y director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Tomás Marco, reivindica su lugar en la Historia.

25 mayo, 2021

Perfil

Cristobal Halffter

”Entrevista”

”Cristóbal

Cristóbal Halffter (Madrid, 24 de marzo de 1930)  ha sido desde hace más de seis décadas uno de los compositores españoles con mayor reconocimiento internacional. Un gran maestro que supo conjugar la vanguardia formal con los ecos de la mejor tradición histórica, cultural y artística de España y su diversidad regional.

La vida de Cristóbal Halffter durante la Guerra Civil española transcurrió en Alemania, país al que sus padres se trasladaron, y que posteriormente ha ejercido un gran peso en su biografía. Una vez terminada la contienda, la familia regresó a Madrid, donde comenzó su formación musical en las aulas de Conrado del Campo del mismo Conservatorio en el que más tarde sería titular de la cátedra de Composición y que dirigiría entre 1964 y 1966.

El homenaje de Pedro Halffter Caro

Su apellido está íntimamente ligado a la música. Una tradición que iniciaron sus tíos Rodolfo y Ernesto Halffter y se ve continuada en el tercero de sus hijos, Pedro Halffter Caro, compositor y director de orquesta, que rememora así la figura de su padre:

“La pasión por el rigor, la exigencia estética e histórica y el compromiso ético son los pilares que forman el pensamiento musical de Cristóbal Halffter. En el adagio Res severa, verum gaudium encontraba la inspiración diaria para componer una música en la  que buscaba  siempre la comunicación con el público sin renunciar a sus más estrictas convicciones estéticas. Creador de sonoridades que hacen al oyente asomarse a las más oscuras profundidades del espíritu, es también capaz a través de sutiles citas y silencios estremecedores de llevar al espectador al umbral de percepción del infinito. En esos momentos en los cuales se puede atisbar lo inalcanzable es cuando su música adquiere todo su sentido.

Su escritura se nutre de las más variadas influencias, no sólo musicales, sino sobre todo científicas y filosóficas. Los juegos numéricos, las más complejas matemáticas y al mismo tiempo los pensamientos de Hegel o Kant inspiran muchas de sus obras, elevando su música a las más altas cotas de la percepción artística.

Orquestas como la Filarmónica de Berlín y de Viena, y festivales como el de Salzburgo programaron sus obras, reconociendo así la importancia de su figura dentro de la cultura europea y universal.  El Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA consagró a Cristóbal Halffter como uno de los compositores más importantes del siglo XX y de principios del XXI”.

La colaboración entre los Halffter ha sido fecunda, como queda patente –entre otras muchas ocasiones- en el álbum Ochestrations, en que Pedro Halffter Caro dirige a la Filarmónica de Gran Canaria en un recorrido por diversas adaptaciones orquestales que Cristóbal Halffter hace de piezas de varios autores influyentes para él. En palabras del compositor: “Extraer la esencia de algunas obras que pertenecen a mi historia, a mi tradición, para, haciéndolas mías y apropiándomelas, intentar desarrollarlas formal y tímbricamente”. El álbum constituye la interpretación de referencia de las obras contenidas en el mismo.

Desde los inicios de su carrera, Cristóbal Halffter decidió apostar por la vanguardia, como toda la llamada generación del 51, en la que frecuentemente se le ubica. Estudió composición y dirección de orquesta en Madrid, refinó su formación en Estados Unidos y Alemania y fue discípulo de figuras como Stockhausen, Maderna, Ligeti, Boulez o Adorno. Se adentró en nuevos movimientos como el dodecafonismo de Schönberg, la aleatoriedad y la revolución armónica y en escuelas como el serialismo.

Entre 1970 y 1978, impartió clases en la Universidad de Navarra y ocupó la cátedra de Composición de los Cursos de Música Contemporánea de Darmstadt (Alemania). De 1976 a 1978 presidió la Sección Española de la Sociedad Internacional para la Música Contemporánea, y en 1979 fue nombrado director artístico del Estudio para Música Electrónica en la Fundación Heinrich Strobel de Friburgo (Alemania).

Dando forma a su propia voz y estilo, Halffter fue también un compositor comprometido con los valores que anidan y sostienen los derechos humanos y que mostró su empatía con las víctimas de la violencia. Aceptó el encargo de la Organización de Naciones Unidas para conmemorar el vigésimo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, componiendo en 1968 la cantata Yes, speak out, yes.

Su catálogo comprende desde obras para gran orquesta a piezas para cuarteto o solista, así como tres óperas: Don Quijote (1996-1999), Lázaro (2004-2007), y Schachnovelle (2010-2012).

Reconocimiento internacional

Madrileño de nacimiento, su matrimonio con la pianista María Manuela Caro le vinculó a la localidad leonesa de Villafranca del Bierzo, residencia de la familia durante largas temporadas y donde creó obras que alcanzaron gran proyección internacional.

Don Quijote fue estrenada en el año 2000 en el Teatro Real de Madrid, en una etapa en la que el maestro Jesús López Cobos fue su director musical. Se trata de una ópera en un acto sobre la obra cumbre cervantina, con libreto de Andrés Amorós y que fue dirigida en su estreno por el maestro Pedro Halffter Caro.

Alemania fue uno de los países en los que la obra de Cristóbal Halffter fue acogida con más entusiasmo y allí, en el Teatro de la Ópera de Kiel, fue donde estrenó con gran éxito sus dos siguientes óperas: Lázaro, con libreto de Juan Carlos Marset, partiendo del relato bíblico, pero con el trasfondo filosófico del mito platónico de la caverna. El estreno de 2008 fue grabado y distribuido en DVD por un sello internacional de referencia, Neos, y la Fundación BBVA. La siguiente opera, basada en el texto de Stefan Zweig, Schachnovelle (El libro del ajedrez), se ofreció también en Alemania en 2013.

La calidad e influencia de sus creaciones quedaron reconocidas con el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, galardón que obtuvo en la primera edición de la categoría de Música y Ópera. El jurado internacional destacó que en las obras de Halffter “palpita una inspiración inmensa” y el hecho definitivo de que “a través de su coherencia y de la continuidad de su compromiso ha contribuido enormemente a la idea de una música contemporánea europea”.

“Desde finales de los años cincuenta y principios de los sesenta”, enfatizaba el jurado, “ha realizado una enorme aportación a la reintroducción de la música española al mundo de la música contemporánea. Insatisfecho con los progresos de la música desde la Segunda Guerra Mundial, Cristóbal Halffter fue capaz de mantener los estándares de la obra plenamente acabada”.

Tomás Marco glosa al maestro Halffter

Un gran conocedor de Cristóbal Halffter y su obra, el compositor y director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Tomás Marco, aporta su visión sobre el legado del maestro:

“Único español que hasta la fecha ha obtenido el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA, Cristóbal Halffter ha sido un creador singular dotado de una personalidad tan arrolladora como única.  Desde su juventud conoció el éxito e incluso fue el más joven de cuantos han obtenido el Premio Nacional de Música. Pero pronto sintió que su labor consistía en trabajar por devolver a la música española al lugar de conexión con la europea que había perdido desde que la Guerra Civil dispersó a la Generación del 27.  Quemó etapas, fundió técnicas y estéticas para finalmente conseguir un lenguaje propio en el que la vanguardia tenía raíz española y con esa personalidad triunfó en el mundo.

Desarrolló un lenguaje orquestal de gran intensidad en el que se insertan varios conciertos con solistas de piano, violín o violonchelo, obras sinfónico-corales y bebió en las fuentes de la tradición musical española para transfigurarla en actualidad. De la Misa Ducal a Solo queda el silencio, de los Dos movimientos para timbal y orquesta a Pinturas negras hay largos recorridos de creación. Ahí se insertan Microformas, Simposio, Noche pasiva del sentido, Elegía por la muerte de tres poetas españoles, Anillos, nueve fundamentales  cuartetos de cuerda, tres óperas como Don Quijote, Lázaro o Novela de ajedrez, obras corales, también los muchos maestros antiguos a los que remodeló de Cabezón a Beethoven, de Cabanilles a Händel, sus referencia literarias, pictóricas o científicas, su insaciable curiosidad…y la dirección de grandes orquestas, los cursos de especialización para jóvenes compositores después de que renunciara a su cátedra del Conservatorio. Todos ellos son los peldaños de oro con los que ha ido cimentando una gran escalera. La escalera que le lleva directamente a la Historia”.

El propio Cristóbal Halffter, en el discurso de aceptación del Premio Fronteras del Conocimiento, glosaba la contribución de la música a la aventura humana de la construcción del conocimiento: “La creación musical es la disciplina en la que la mente participa con más claridad y absoluta paridad con la ciencia y la estética, el conocimiento y la intuición, la razón y la sensibilidad, el logos y el ‘pathos’”. Y frente a quienes han querido verlos como dominios ajenos, insistía en la íntima relación entre ciencia y arte: “Cada día vemos con mayor claridad cómo la ciencia se va haciendo más compleja, sí, pero también más creativa, teniendo a la belleza y la elegancia formal como criterios de la construcción de las teorías y modelos, que gracias a esa belleza nos van acercando a la verdad a través de ellas”.

Compositor en esencia y hasta el final

En una entrevista realizada desde Dresden, donde recibió la noticia de la concesión del premio, afirmaba: “Yo no me lo tomo como final de una etapa. Es el premio más importante de mi vida y me obliga, me estimula a seguir trabajando al máximo para dar a la sociedad española lo que yo entiendo de la cultura musical de nuestro tiempo”. Y así fue, porque nunca dejó de componer.

El pasado 12 de abril la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Música se puso en pie para ovacionarle: había asistido al estreno mundial de su obra Cuatro piezas para orquesta de cuerda, ejecutada por la Orquesta Sinfónica de Madrid bajo la batuta de Ivor Bolton.

La obra -encargo de la Fundación BBVA- sintetiza su manera de entender  el proceso creativo: “Las sevillanas: la música popular. La melodía vasca: la música tradicional. La “Fantasía” de Mudarra: el gran momento de nuestra cultura del Renacimiento. Y el pasodoble: la música popular de autor. Son 4 elementos que se mezclan con mi forma de escribir, que es fruto del tiempo que vivo y que influye tanto en mi mundo estético, como en el armónico y formal. Es la unión de la tradición de una parte de la Historia, con unas formas y técnicas de desarrollo características del siglo XXI”, destacaba Cristóbal Halffter en las notas al programa de mano del estreno.

Cuatro piezas para orquesta de cuerda es un claro ejemplo de la fertilización entre diversos campos del conocimiento que siempre reivindicó: “El interés que siempre he tenido por conocer la realidad de la ciencia de mi tiempo me ayudó para crear una música que es un todo compuesto de elementos formales, armónicos y tímbricos diferentes. El famoso experimento mental del Gato de Schrödinger en que en una “superposición de estado” de origen cuántico, se encuentra vivo y muerto a la vez, me ayudó a llevar a buen puerto la idea creacional propuesta”, afirmaba.

En el año 2009, la Orquesta y Coro Nacionales de España (OCNE) le habían dedicado una Carta Blanca, un completo programa ofrecido monográficamente a grandes figuras internacionales de la música -como George Benjamin, Elliott Carter o Sofia Gubaidulina, en otras ediciones- que incluyó conciertos sinfónicos y de cámara, conferencias, proyecciones y exposiciones, la edición de un libro y la publicación de un doble DVD, Ecos y sombras, editado por la Fundación BBVA. El DVD incluye, además de un extenso documental sobre el maestro Halffter, el Concierto para violonchelo y orquesta Nº 2Tiento del primer tono y Batalla imperial, pieza esta última íntimamente asociada a los Premios Fronteras, integrada en el video de presentación de los galardonados en cada ceremonia.

También la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando brindó el pasado diciembre su homenaje a Cristóbal Halffter, parte de un programa más amplio de reconocimiento también al maestro Luis de Pablo, contando con la colaboración de la Fundación BBVA. El programa del concierto incluyo obras representativas de toda la carrera del maestro Halffter, como ‘Noche pasiva del sentido’, una pieza con claras influencias de su admirado San Juan de la Cruz; ‘Variaciones sobre el tema eSACHERe’, obra para violoncello, realizada tras la petición de Mstislav Rostropovich para felicitar al músico y mecenas Paul Sacher por su setenta cumpleaños (iniciativa a la que se sumaron Brittten, Lutoslawski, Boulez, Berio…); y ‘Contando una historia…’, que formó parte de un álbum de compositores europeos con piezas inspiradas en cuadros del Louvre, para el que Halffter escogió ‘Anciano con su nieto’, de Ghirlandaio. Junto a ellas, ‘Cadencia’ -para piano; ‘Improvisación sobre Il lamento di Tristano’, para flauta; y ‘Ricercare’, para órgano.

Con motivo de la Carta Blanca,  el maestro Halffter escribió un texto que resume la esencia de su trayectoria creativa y vital. Parafraseando la cita de Ortega y Gasset en Papeles sobre Velázquez y Goya –«Ser pintor es una forma de ser hombre»–, Halffter dijo: «Ser compositor es una forma de ser hombre, dándole toda la trascendencia que tiene el hecho de ser hombre y siendo consciente de la responsabilidad que se adquiere cuando por propia voluntad, y libremente elegido, se es compositor».