BIOGRAFÍA
Jakob Schwander (Koppigen, Suiza, 1952) se licenció en Física en la Universidad de Berna y se doctoró en esta misma institución con una tesis sobre medición de la conductividad eléctrica en muestras de hielo de Groenlandia y la Antártida para el estudio del registro de gases. Tras realizar investigación postdoctoral en la Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo, en 1986 se incorporó como investigador al Departamento de Clima y Física Medioambiental de la Universidad de Berna, donde hoy es científico sénior en el Instituto de Física y en el Centro Oeschger para el Cambio Climático. Schwander ha participado, a lo largo de cuatro décadas, en más de 20 expediciones a Groenlandia y la Antártida, y sus conocimientos sobre perforación han sido particularmente relevantes en investigaciones internacionales como el Greenland Ice Core Project (GRIP) o el European Project for Ice Coring in Antarctica (EPICA).
CONTRIBUCIÓN
Jakob Schwander se considera un “apasionado” de la de la ingeniería y de las técnicas de perforación del hielo. En su campo, ha sido un gran innovador en este aspecto, desarrollando, mejorando y creando nuevos dispositivos para llegar a capas más profundas de hielo prístino. Este, precisamente, ha sido uno de sus principales aportaciones científicas. Gracias a sus invenciones, Schwander pudo estudiar las burbujas de aire atrapadas en el firn, la capa de nieve compacta permanece invierno tras invierno situada a más de 70 metros de profundiad, encima del hielo glaciar, donde se concentra un 25% de aire. En 1984 publicó un trabajo en Nature en el que concluyó que la edad de ese aire atrapado es considerablemente menor que la del hielo que lo rodea. Su investigación ha permitido determinar con mayor precisión la edad de los testigos de hielo a distintos niveles de profundidad, y gracias a ello se han podido obtener registros más precisos de las temperaturas y las precipitaciones en el pasado. Hace poco más de una década, Schwander se enfocó en desarrollar la perforadora de hielo más pequeña del mundo, que se convertiría en su dispositivo más conocido. Se bautizó como RADIX (Rapid Access Drill for Ice eXtraction, o perforadora de acceso rápido para la extracción de hielo) y tiene un diámetro de tan sólo 2 cm, que ha permitido alcanzar los 320 metros de profundidad en el hielo antártico, a -55ºC, en pocos días.